Querida Alicia Sánchez Camacho:
No creo en favoritismos. Y mucho menos cuando hablamos de una Hacienda Pública arruinada y que, ya a día de hoy, discrimina entre españoles; que permite que tengas derecho a una porción mayor del pastel por vivir en el País Vasco o Navarra.
Cierto; el sistema tributario español necesita reformas. Pero debe reformarse con todos y para todos. La Comunidad de Madrid aporta al resto de España más del doble de lo que lo hace Cataluña -con menor carga impositiva, por cierto-, creo que también tenemos algo que decir.
Quizá lo necesario para enfrentar el desafío soberanista no sea una renegociación particularizada e injusta como la que usted propone, sino una sincera y sencilla explicación al pueblo catalán. Quizá se pueda intentar hacer entender a los adalides del "Espanya ens roba" que el desastre en las cuentas públicas catalanas proviene de las embajadas innecesarias, el agujero negro de Spanair, los consejos comarcales, los tribunales duplicados, los viajes a Rusia con séquito de tres cifras, el cachondeo de las ITV, la estafa del Palau de la música y, en general, de más de 30 años de los mismos partiendo el bacalao en el chiringuito nacionalista.
No es difícil de imaginar que su objetivo con esta propuesta no es otro que el de obtener rédito electoral. Por ello, permítame darle un consejo: si le preocupa la caída de su partido en las encuestas, si le asusta que Ciudadanos esté recogiendo gran parte de los votos que usted pierde... ¿por qué no intenta aprender de ellos y comienza a defender el interés general de los catalanes y del resto de españoles?
Al fin y al cabo, es para lo que recibe su sueldo.
No creo en favoritismos. Y mucho menos cuando hablamos de una Hacienda Pública arruinada y que, ya a día de hoy, discrimina entre españoles; que permite que tengas derecho a una porción mayor del pastel por vivir en el País Vasco o Navarra.
Cierto; el sistema tributario español necesita reformas. Pero debe reformarse con todos y para todos. La Comunidad de Madrid aporta al resto de España más del doble de lo que lo hace Cataluña -con menor carga impositiva, por cierto-, creo que también tenemos algo que decir.
Quizá lo necesario para enfrentar el desafío soberanista no sea una renegociación particularizada e injusta como la que usted propone, sino una sincera y sencilla explicación al pueblo catalán. Quizá se pueda intentar hacer entender a los adalides del "Espanya ens roba" que el desastre en las cuentas públicas catalanas proviene de las embajadas innecesarias, el agujero negro de Spanair, los consejos comarcales, los tribunales duplicados, los viajes a Rusia con séquito de tres cifras, el cachondeo de las ITV, la estafa del Palau de la música y, en general, de más de 30 años de los mismos partiendo el bacalao en el chiringuito nacionalista.
No es difícil de imaginar que su objetivo con esta propuesta no es otro que el de obtener rédito electoral. Por ello, permítame darle un consejo: si le preocupa la caída de su partido en las encuestas, si le asusta que Ciudadanos esté recogiendo gran parte de los votos que usted pierde... ¿por qué no intenta aprender de ellos y comienza a defender el interés general de los catalanes y del resto de españoles?
Al fin y al cabo, es para lo que recibe su sueldo.